Nace. Espera.
Me impaciento…
Sin embargo, necesito que el tiempo se detenga.
Tú dentro, al resguardo de mi sangre.
No fuera que hace mucho frío
y el ruido es muy intenso.
Tú duerme mientras mamá se desespera.
Me impaciento…
[…]
Me impaciento…
Sin embargo, necesito que el tiempo se detenga.
Tú dentro, al resguardo de mi sangre.
No fuera que hace mucho frío
y el ruido es muy intenso.
Tú duerme mientras mamá se desespera.
Me impaciento…
[…]
En mí,
el ritmo de las canciones que me han enseñado a respirar.
Las casas que me habitan y su significado,
gracias a ellas comprendo el Refugio.
La melodía acumulada del rumor de mi nombre.
El tacto de la corteza del árbol que me sostiene
en las noches de verano.
[…]
su latido apacigua el ruido
que he acumulado
a lo largo del día
cuando, rendida,
descanso sobre su torso
la vida se pone en pausa…
… me despierto
y siento, nítidamente,
cuánto lo amo.
Huir de
lo que hiere.
Desprender
el miedo,
como la
salamandra
que deja
atrás su cola
cuando
está peligro,
para que
en su lugar
crezca el
coraje.
Nuestros besos ya no contienen la prisa.
Son mensajes cifrados, conmovidos
testigos de nuestras bocas cosidas.
La caricia lingual incendia
el témpano de la noche.
Las sábanas son útero
que ondula cuerpos.
Creo saber del hambre
con el que sacié la llamada
de una madre desconocida
Creo saber de los símbolos
que ya nunca más usaré de reverso
Creo saber del límite
que doblega la esperanza
en el dolor o el orgasmo
[…]
Hoy traigo el ombligo con nudo deshecho,
lo ofrezco al planeta de razas y lenguas,
de hambre y de guerras, dolor desconsuelo
Hoy traigo en el sexo la cueva divina,
servil misionera de atuendos de vida,
la paz en la cuenta, sin culpa ni herida