Ahora que la desolación de las plazas silenciadas
y de las calles vacías nos muestra la soledad de muchos,
¡no queremos abrazos!
[…]
Ahora que la desolación de las plazas silenciadas
y de las calles vacías nos muestra la soledad de muchos,
¡no queremos abrazos!
[…]
[…]
El aroma de su comida
me habla de la emoción
que siente el estómago
saciado de felicidad,
de la fruta con sabor a ajo
porque ese es el olor
de la sabiduría de sus manos
y de tanto, tanto, cariño
que hay suficiente para
llenar las fiambreras.
[…]
[…]
Cuando el tiempo transcurra más deprisa,
cuando ya no sepa si la fórmula
es una suma o una resta.
Cuando tenga aún más ganas de bailar
y la voz brille,
y los gemidos, mientras hago el amor
dentro de una barca, dejen el mar removido.
Y camine erguida con la energía del logro,
y las manos llenas,
y al momento vacías,
y ya sin temor.
Porque todo lo que esperaba ha sucedido.
[…]
El infinito baila en mi fuego,
mi fuego es él
Acoge mi minúsculo cuerpo,
lo mece
en el mundo finito.
Si no estoy atenta
muere
el balanceo,
si no estoy abierta,
la caricia
[…]