Hoy traigo en los ojos certera linterna
que alumbra lo absurdo, distancias y aceras
Hoy traigo en nariz sustancia fragante,
incienso de rosas en la fibra de pelo
Hoy traigo en los labios el cáliz en beso,
la voz siempre nueva, pariéndose en pecho
Hoy traigo en orejas recuerdos,
los canto despacio, son nana y bolero
Hoy traigo en las manos miel flor de romero,
con ellas recorro lo yo ya no quiero,
lo atraigo, lo endulzo, lo envuelvo en un velo.
igual que la araña atrapa al insecto
Hoy traigo en el torso acordes perfectos.
triada de notas que adornan mi mundo
de rítmico amor, pasión y concierto
Hoy traigo el ombligo con nudo deshecho,
lo ofrezco al planeta de razas y lenguas,
de hambre y de guerras, dolor desconsuelo
Hoy traigo en el sexo la cueva divina,
servil misionera de atuendos de vida,
la paz en la cuenta, sin culpa ni herida
Hoy traigo en las piernas designio sincero,
sendero extranjero que transitan mis pasos
desnudos, sin prisas ni dudas ni miedo
Ayer y mañana,
hoy
aquí traigo el alma,
aquí dejo el cuerpo