Manifiesto de la raíz indómita
Poema sobre el propósito y la fuerza interior auténtica
Declaro mi lugar:
no en la herida del sacrificio,
sino en la raíz que ya crece
con su propio orden.
No me oculto más.
Soy voz que no se rompe,
que talla su forma
en la fusta recién recolectada,
que se inclina sin pedir permiso
ante los ojos de lo ajeno.
El equilibrio es mi refugio,
pero no un hogar inmóvil.
Es danza entre filo y ternura.
Belleza que respira incluso en la ciénaga.
El poder rojo me entrega la llama;
el plomizo la hondura.
Con ellos desciendo:
regreso con la médula intacta,
y un relato que no debe callarse.
Aquí permanezco, indomable,
con la semilla que el destino me confió,
para hacer del poema un eje,
del eje un canto,
del canto un puente.
✦ Acción poética:
Si aún no tienes claro cuál es tu don innato, pide a tu conciencia que te devuelva un momento de la infancia en el que lo expresabas. Escribe la escena que recuerdes, condénsala en una frase breve como mantra poético.
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