El presente errado
Poema sobre soltar y retirarse a tiempo: la puerta hacia un nuevo presente
Cuando la silla
se vuelva áspera,
no acomodarse,
si el aire ya no huele
a incienso recién prendido,
y en las paredes
retumban guerras
que nadie vencerá,
retirarse
antes de que una fisura
abra el suelo:
trazo que rasga
la boca de tierra
y devora lo vital.
Entonces,
buscar, encontrar
la puerta que grita:
¡empuja!
hasta que las células
comprendan
que quedarse
es replicar el desasosiego,
una y otra vez,
mientras el ahora
pliega su forma
en un presente errado.
Hay momentos en que lo cómodo —un trabajo, una amistad, una costumbre, una pareja…— se vuelve cárcel. Este poema señala ese umbral donde la fidelidad al hábito se transforma en desasosiego, y lo único que queda es levantarse y buscar la salida que nos reclama. No se trata de huir, sino de reconocer que lo vital pide otro lugar para respirar.
✦ Acción poética:
Piensa en si en tu vida hay un espacio, persona, o hábito que ha dejado de nutrirte intelectualmente, físicamente, emocionalmente… Abre una puerta o ventana y di en voz baja: ¿qué puedo hacer hoy para salir de lo que ya no es para mí?
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