Trama continua
Poema sobre la resonancia compartida: no existe la separación
El plato vibra
cuando se deja sobre una mesa.
Esa oscilación viaja,
se adhiere a la piel del día,
como un resplandor discreto.
Si en la habitación
se abre una ventana,
la reverberación de la calle
roza las cortinas,
levanta un soplo breve de polvo.
Lo que sucede adentro
resuena afuera.
La respiración se mezcla con el tráfico;
el sonido de un motor
se une al pulso de un corazón;
la intuición, al cierre de una persiana;
la oscuridad, a un lugar abandonado;
la soledad, al arrastre de una silla
que alcanza al vecino de abajo.
De pronto,
la intimidad tiene oídos compartidos:
se llena de pasos.
Y lo privado se despliega
en un lugar común
donde el gesto más leve
convoca al otro
porque no hay fronteras,
solo la trama continua
que nos une.
Trama continua con mi voz
✦ Acción poética
Prueba a quedarte en silencio unos segundos tras un gesto cotidiano —dejar un vaso, cerrar una puerta— y escucha lo que lo rodea. Piensa a quién alcanza ese movimiento, qué resonancia despierta en un cuerpo cercano.