Cuando la nieve derrama su bendición
frente a la puerta de mi hogar,
el vaho en los cristales revela los versos
de una canción inédita escrita en la ventana.
[…]
Cuando la nieve derrama su bendición
frente a la puerta de mi hogar,
el vaho en los cristales revela los versos
de una canción inédita escrita en la ventana.
[…]
En mí,
el ritmo de las canciones que me han enseñado a respirar.
Las casas que me habitan y su significado,
gracias a ellas comprendo el Refugio.
La melodía acumulada del rumor de mi nombre.
El tacto de la corteza del árbol que me sostiene
en las noches de verano.
[…]
[…]
El cálido viento de entonces,
casi perceptible ahora,
mueve las amapolas.
El manto de espigas
permanece inmóvil.
Los dedos de la niña
intentan intuir
la textura del pétalo
que se deshace,
se desvanece
junto a la imagen,
hoy desenfocada.
[…]
Convoco en el espejo
a todas las mujeres
que se amaron
y a las que la muerte
no se llevó del todo
porque sus obras
sus antídotos
sus inventos
sus descubrimientos
sus creaciones
son inmortales
[…]
[…]
Me asusta enfrentarme a los ojos de sus vivos,
si miro su dolor me atrapa el frío de un final sin despedida.
[…]