Poema sobre los abrazos ausentes y la fuerza del amor en la distancia
Ahora que la desolación de las plazas silenciadas
y de las calles vacías nos muestra la soledad de muchos,
¡no queremos abrazos!
[…]
Poemas que alzan la voz contra el límite, la injusticia o la opresión.
Ahora que la desolación de las plazas silenciadas
y de las calles vacías nos muestra la soledad de muchos,
¡no queremos abrazos!
[…]
Por eso vuelvo a nacer
con el propósito de lo nuevo,
cada día
[…]
Huir de
lo que hiere.
Desprender
el miedo,
como la
salamandra
que deja
atrás su cola
cuando
está peligro,
para que
en su lugar
crezca el
coraje.
Doy gracias
por las personas de mi vida
que han «florecido»,
sabiendo que no son superiores.
Conscientes de que nos necesitamos.
Doy gracias
por las personas de mi vida
que han «florecido»,
sabiendo que no somos inferiores.
Conscientes de que nos necesitamos.
Todas las semillas, sin excluir
a ninguna, somos parte
de la belleza diversa
de un bosque que, al brotar,
no impone límites,
y se nutre de nuestras diferencias,
proyectando un paisaje trascendental,
donde la verdad y la libertad
fortalecen la tierra.
Los escalones recogen
los pasos tristes
de las mujeres de su portal,
y el olor a escasez,
que, por más que ellas lo limpien
con suspiros, lejía y canciones,
inunda el inmueble.