Antes del nombre,
el círculo sintió un anhelo.
El triángulo se hizo montaña,
y la línea quebrada partió el cielo en dos.
Todo ya contorno.
Aire,
pensamiento,
peso,
miedo.
La espiral giró sobre sí misma,
se disfrazó de línea de tiempo.
El cuadrado mostró el hogar y la cárcel.
Tierra,
cuerpo,
hambre,
miedo.
La onda vibró dentro y fuera de sí misma,
se disolvió en materia.
La estrella, fractal en nuestras células.
Agua,
emociones,
deseo,
miedo.
¿Qué vale decir luz,
sin entender su origen,
ni el destello que surge de la oscuridad?
Fuego,
voluntad,
ignorancia,
miedo.
Cuando Dios pronuncia su nombre,
se oye el llanto
de un bebé que abre los ojos por primera vez.
Amor.