Canto a lo sagrado y la unión: la trama invisible del vínculo
Desnudos de nombre,
bajamos al círculo.
La sal del origen
aún duerme en la lengua.
Textos que tienden puentes entre lo visible y lo invisible.
Desnudos de nombre,
bajamos al círculo.
La sal del origen
aún duerme en la lengua.
Ya no busco en lámparas ajenas
lo que, con suavidad, arde dentro.
No releo verdades en otros ojos;
prefiero encarnarlas, simplemente.
Si el cuerpo recordara
lo que las neuronas olvidan
en el intrincado poder de sus circuitos,
la piel revelaría, sin pudor,
la sabiduría atávica
de lo sobrevivido.
Crees que todo recae sobre el cuerpo,
que el día empieza
con una lista de acciones urgentes.
Pero si das permiso a la respiración
para que penetre en tu vida,
lo esencial murmura debajo:
una vibración leve,
como el sonido final del cuenco tibetano
que todavía se estira en el aire.
Hay vivencias que
no caben en el cuerpo:
se quedan en la garganta,
casi siempre en el estómago
Mientras la niña interior medita, sincroniza
el latido de sus fractales con el universo:
No heredé rezos,
los recordé.
No copié caminos,
los caminé con pies valientes.
hoy me hablé
como si nunca me hubiera fallado
Aunque estos huesos conocen la quietud
y las grietas de su casa,
su fuerza interna acepta
el ruido.