Dos minutos

Detener el tiempo no es un truco,
ni un deseo que se manifiesta en palabras usadas.
Es la fuerza exacta donde ceden el «ahora» y el «nunca»,
el instante, rendido a nuestras conciencias.

El mundo es otro

Permanezco en la flor de la filosofía,
abriéndome al no-tiempo.
Su antesis agita los dormitorios,
legitimando la belleza del vacío.

[…]