Otra frecuencia
No hay milagro.
Solo un leve ajuste:
otra frecuencia.
No hay milagro.
Solo un leve ajuste:
otra frecuencia.
aprendí a doblarme
para caber en la forma
de otras mujeres
hoy me hablé
como si nunca me hubiera fallado
Al principio no entendía
por qué no era como los demás.
Duermo con la mente vacía.
Me levanto tarde y evito las promesas.
Mi casa no tiene puerta trasera
ni cajones donde esconder el miedo
De niño fue templado, silencioso.
Crecía en el silencio y sin testigos.
Habitaba en sí mismo, sin alarde,
como crecen las raíces en invierno.
No es fácil. Todo afuera
dispersa, distorsiona, dificulta.
Lo observo desde dentro;
en su núcleo hay miedo.
Escudriño más profundo,
donde la luz se mantiene intacta,
donde cada filamento encuentra su lugar
y nada se deshace.
donde la luz se mantiene intacta,
donde cada hilo encuentra su lugar
y nada se deshace.
De cada verdad revelada,
nace un pájaro:
uno que canta solo cuando el alma lo escucha.
Se posa en el lado del pensamiento crítico
y decide quedarse,
suave, tibio, inmenso.
Antes de integrar lo nuevo,
hay que repasar el caos que fuimos,
el poso de las promesas con las que nos mentimos
y los vestigios de lo que nos arrastró
por caminos sin mapa ni corazón.