Poema sobre la danza de avanzar sin límites
La huella de un tacón roto
sentencia mis ilusiones.
La cojera es inevitable.
El sonido sincopado
desvela la arritmia.
La huella de un tacón roto
sentencia mis ilusiones.
La cojera es inevitable.
El sonido sincopado
desvela la arritmia.
Cuando los pensamientos
son sedimento o espuma,
la conciencia deja de existir
y se borra en la ausencia.
Mientras tanto,
el tiempo sostiene el ritmo,
el bote mece mi cuerpo
y espera que el peso vuelva.
… vengo
y sigo el crujir de las hojas vencidas
que a mi paso se descosen
si el cómplice viento las mira
Caen hacia el lienzo
ligeras
despacio
sumisas
rendidas
Hay corazones…
que, si se lo permites,
iluminan tus ruidos
Hoy traigo el ombligo con nudo deshecho,
lo ofrezco al planeta de razas y lenguas,
de hambre y de guerras, dolor desconsuelo
Hoy traigo en el sexo la cueva divina,
servil misionera de atuendos de vida,
la paz en la cuenta, sin culpa ni herida