Para qué decirlo

Hay pensamientos que, al hacerse palabra, abren grietas antes de perderse en el aire. O caen como piedras: indiferentes al agua, a la onda que provocan, o a la vida que dañan.

El mundo es otro

Permanezco en la flor de la filosofía,
abriéndome al no-tiempo.
Su antesis agita los dormitorios,
legitimando la belleza del vacío.

[…]

Coraje

Huir de
lo que hiere.
Desprender
el miedo,
como la
salamandra
que deja
atrás su cola
cuando
está peligro,
para que
en su lugar
crezca el
coraje.